No te pierdas en este link la Parte I de las ciudades del futuro, donde repasamos sus inicios, contexto histórico, ejemplos de ciudades que ya están dentro de sta categoría, y sus principales usos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos mediante el uso y aplicación de nuevas tecnologías al alcance de todos.
¿Qué Tecnologías Usan las Smart Cities?
Las ciudades inteligentes utilizan una variedad de software, interfaces de usuario y redes de comunicación que dependen en gran manera de las tecnologías de la Industria 4.0 como el Internet de las cosas (IoT) para ofrecer soluciones conectadas al público. De estos, el IoT es el más importante. IoT es una red de dispositivos conectados que se comunican e intercambian datos. Esto puede incluir cualquier cosa, desde vehículos hasta electrodomésticos y sensores en la vía pública. Los datos recopilados de estos dispositivos se almacenan en la nube o en servidores de internet para permitir mejoras en la eficiencia del sector público y privado y brindar beneficios económicos y mejoras a la vida de los ciudadanos.
Muchos de los dispositivos de IoT utilizan la informática de borde, lo que garantiza que solo los datos más relevantes e importantes se entreguen a través de la red de comunicaciones. Además, se implementa un sistema de seguridad para proteger, monitorear y controlar la transmisión de datos desde la red de la ciudad inteligente y evitar el acceso no autorizado a la red IoT de la plataforma de datos de la ciudad.
Junto con las soluciones de IoT, las ciudades inteligentes también utilizan tecnologías que incluyen:
- Interfaces de programación de aplicaciones (API)
- Inteligencia artificial (IA)
- Servicios de computación cloud en la nube
- Cuadros de mando
- Aprendizaje automático
- Comunicaciones de máquina a máquina
- Redes de malla (mash networks)
La combinación de automatización, aprendizaje automático e IoT está permitiendo la adopción de tecnologías de ciudades inteligentes para una variedad de aplicaciones. Por ejemplo, el estacionamiento inteligente puede ayudar a los conductores a encontrar un lugar para estacionar y también permitir el pago digital. Otro ejemplo sería la gestión inteligente del tráfico para monitorear los flujos de tráfico y optimizar los semáforos para reducir la congestión, mientras que los servicios de viajes compartidos también pueden ser administrados por la infraestructura de la ciudad inteligente.
Estas tecnologías de redes inteligentes pueden mejorar todo, desde las operaciones hasta el mantenimiento y la planificación hasta las fuentes de alimentación. Además de los servicios, las ciudades inteligentes permiten la provisión de medidas de seguridad como monitorear áreas de alta criminalidad o usar sensores para permitir una alerta temprana de incidentes como inundaciones, deslizamientos de tierra, huracanes o sequías.
Los edificios inteligentes también pueden ofrecer administración del espacio en tiempo real o monitoreo y retroalimentación del estado estructural para determinar cuándo son necesarias las reparaciones. Los ciudadanos también pueden acceder a este sistema para notificar a los funcionarios sobre cualquier problema, como baches, mientras que los sensores también pueden monitorear problemas de infraestructura como fugas en las tuberías de agua.
Además, la tecnología de ciudad inteligente puede mejorar la eficiencia de la fabricación, la agricultura urbana, el uso de energía y mucho más. Las ciudades inteligentes pueden conectar todo tipo de servicios para proporcionar soluciones conjuntas para los ciudadanos.
¿Cómo Funcionan las Ciudades Inteligentes?
Las ciudades inteligentes siguen cuatro pasos para mejorar la calidad de vida y permitir el crecimiento económico a través de una red de dispositivos IoT conectados y otras tecnologías de punta. Estos pasos son los siguientes:
- Recopilación: los sensores inteligentes recopilan datos en tiempo real.
- Análisis: los datos se analizan para obtener información sobre el funcionamiento de los servicios y operaciones de la ciudad.
- Comunicación: los resultados del análisis de datos se comunican a los responsables de la toma de decisiones.
- Acción: se toman medidas para mejorar las operaciones, administrar los activos y mejorar la calidad de vida de la ciudad para los residentes.
El marco de las TIC reúne datos en tiempo real de activos, objetos y máquinas conectados para mejorar la toma de decisiones. Sin embargo, además, los ciudadanos pueden participar e interactuar con los ecosistemas de ciudades inteligentes a través de dispositivos móviles, vehículos y edificios conectados. Al emparejar los dispositivos con los datos y la infraestructura de la ciudad, es posible reducir costos, mejorar la sostenibilidad y agilizar factores como la distribución de energía y la recolección de basura, además de ofrecer una reducción de la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire.
¿Por qué las Smart Cities son tan importantes?
El 54% de la población mundial vive en ciudades y se espera que aumente al 66% para 2050, lo que agregará 2.500 millones de personas más a la población urbana durante las próximas tres décadas. Con este crecimiento demográfico esperado surge la necesidad de gestionar la sostenibilidad ambiental, social y económica de los recursos de una misma urbe.
Las ciudades inteligentes permiten que los ciudadanos y las autoridades gubernamentales locales trabajen juntos para lanzar iniciativas y utilizar tecnologías inteligentes para administrar activos y recursos en el creciente entorno urbano.
Una ciudad inteligente debe proporcionar un entorno urbano que brinde una alta calidad de vida a los residentes y, al mismo tiempo, genere crecimiento económico. Esto significa brindar un conjunto de servicios conjuntos a los ciudadanos con costos de infraestructura reducidos.
Esto se vuelve cada vez más importante a la luz del futuro crecimiento de la población en las zonas urbanas, donde se requerirá un uso más eficiente de la infraestructura y los activos. Los servicios y aplicaciones de ciudades inteligentes permitirán estas mejoras que conducirán a una mejor calidad de vida para los ciudadanos.
Las mejoras de las ciudades inteligentes también proporcionan un nuevo valor de la infraestructura existente al tiempo que crean nuevas fuentes de ingresos y eficiencias operativas para ayudar a ahorrar dinero tanto para los gobiernos como para los ciudadanos.
¿Son Sostenibles las Ciudades Inteligentes?
La sostenibilidad es un aspecto importante de las ciudades inteligentes, ya que buscan mejorar la eficiencia en las áreas urbanas y mejorar el bienestar de los ciudadanos. Las ciudades ofrecen muchas ventajas ambientales, pero también tienen algunos impactos negativos, incluido el uso de combustibles fósiles para alimentarlas. Sin embargo, las tecnologías inteligentes podrían ayudar a paliar estos efectos negativos, como mediante la implementación de un sistema de transporte eléctrico para reducir las emisiones. Los vehículos eléctricos también podrían ayudar a regular la frecuencia de la red eléctrica cuando no estén en uso.
Estas opciones de transporte sostenible también deberían ver una reducción en el número de automóviles en las áreas urbanas, ya que se espera que los vehículos autónomos reduzcan la necesidad de poseer un automóvil entre la población. La creación de tales soluciones sostenibles podría generar beneficios ambientales y sociales de gran impacto.
Desafíos de las Ciudades Inteligentes
A pesar de todos los beneficios que ofrecen las ciudades inteligentes, también existen desafíos que superar. Estos incluyen funcionarios gubernamentales que permiten una amplia participación de los ciudadanos. También existe la necesidad de que los sectores público y privado se alineen con los residentes para que todos puedan contribuir positivamente a la comunidad.
Los proyectos de ciudades inteligentes deben ser transparentes y estar disponibles para los ciudadanos a través de un portal de datos abiertos o una aplicación móvil. Esto permite a los residentes interactuar con los datos y completar tareas personales como pagar facturas, encontrar opciones de transporte eficientes y evaluar el consumo de energía en el hogar.
Todo esto requiere un sistema sólido y seguro de recopilación y almacenamiento de datos para evitar la piratería o el uso indebido. Los datos de las ciudades inteligentes también deben anonimizarse para evitar que surjan problemas de privacidad.
Es muy probable que el mayor desafío sea el de la conectividad, con miles o incluso millones de dispositivos IoT que necesitan conectarse y trabajar al unísono. Esto permitirá unir servicios y realizar mejoras continuas a medida que aumenta la demanda.
Dejando de lado la tecnología, las ciudades inteligentes también deben tener en cuenta los factores sociales que proporcionan un tejido cultural que es atractivo para los residentes y ofrece un sentido de lugar. Esto es particularmente importante para aquellas ciudades que se están creando desde cero y necesitan atraer residentes.
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